miércoles, 20 de noviembre de 2019

LA BANDA de Roberto Bueso


La película tiene todos los elementos de una "cinta de reencuentros". Un joven que vuelve a su pueblo natal, tras varios años de ausencia, para la boda de su hermano, y se reencontrara (¿ya he mencionado que va de reencuentros?) con sus viejos "colegas", su mejor amigo, y la novia de este, que siempre le hizo "tilin", en un momento en que la pareja se ha roto.

Al trauma que el "chaval" ya trae a cuestas, en el momento en que lo conocemos se ha acobardado unos minutos antes de una importante prueba en un prestigioso centro musical en Inglaterra; se le unirá el dilema moral de intentar ¿o no? aprovechar la situación e intentar intimar con la chica que siempre le ha gustado.

Así pues los ingredientes para una tragicomedia los tiene, y también cuenta con un reparto acertado, aunque desaprovechar a Olga Alemany en un papel tan corto es imperdonable, y una correcta realización. Pero...


¿Y cual es la pega? Pues el guión, o mejor dicho la falta del mismo. Da la impresión de que se ha trabajado sobre una primera versión/borrador del mismo (con muchos apuntes al margen, eso si) y que el realizador, y también guionista, tenía tanta confianza en su conocimiento de personajes y situaciones que se ha lanzado a ello con excesiva velocidad, y esos conflictos planteados no llegan a cuajar bien en su translación en imagenes.

Nunca llegamos a tener claro el porque del abandono de la prueba al principio, y mucho menos la razón por la que el padre sospeche que ha ocurrido algo durante la misma. La relación de "tira y afloja" entre su amigo y la novia, que deducimos más que vemos es de esas en las que rupturas y reconciliaciones son plato habitual, tampoco esta del todo desarrollada (un dialogo con el amigo en que este le confiesa haber sido infiel y no saber por qué, y poco más). Se apuntan algunos detalles sobre la "fría" relación previa con el hermano pero se quedan en eso...


Pero a pesar de todo esto la cinta se deja ver sin excesivos problemas, gracias a su falta de pretensiones, y a ese juego involuntario que te permite reconocer la mayor parte de las localizaciones (y si además puedes jugar a intentar encontrar a un par de amigas que aparecen de extras ya ni te digio); y a un reparto en el que destacan Charlote Vega y Pepo Llopis (la "eterna" pareja), Carlo Blanco (como el hermano que intenta hacer esas cosas que nunca hizo con el protagonista poco antes de la boda), o esa estupenda, pero no del todo aprovechada, pareja de secundarios compuesta por  Xavi Giner y Hugo Robert.

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