La ultima cinta del realizador de las potentes BONE TOMAHAWK y BRAWL IN CELL BLOCK 99 ha sido toda una decepción para un servidor.En principio lo tenía todo para resultar, al menos, entretenida:
Una historia donde todos los personajes son unos pobres perdedores, tanto esa pareja de "polis", con sus problemas personales a cuestas, suspendidos de empleo y sueldo al ser pillados propasandose en sus funciones en el peor momento para quedarse sin el sueldo; como ese "delincuente" recién salido de la cárcel que no encuentra el modo de rehabilitarse y se ve obligado a volver a delinquir; cuyos caminos se cruzaran en el peor momento para todos.
Un reparto de lo más apropiado, lo mejor de la cinta, en el que destacan por encima de todo los tres interpretes principales: Mel Gibson y Vince Vaughn (los "polis") y Tony Kittles (el "delincuente").
Pero... sus más de dos horas y media de duración le juegan una mala pasada, y más aún al elegir el realizador contar la historia con un ritmo pausado y lento que ralentiza la acción hasta extremos exasperantes.
Si a eso sumamos que la acción tarda mucho en arrancar; que hay escenas y personajes que son puro relleno, ¿a qué viene ese momento en que el personaje de Vaughn le cuenta sus problemas al empleado de la tienda en la que compra el anillo si un par de escenas después se los va a contar de nuevo al personaje de Gibson?; diálogos que no aportan nada, ni a la trama ni al desarrollo de personajes...
En definitiva, el realizador a tomado algunos de los defectos de su anterior film, BRAWL IN CELL BLOCK 99, lo de tomarse su tiempo en presentar personajes para entrar en materia, que en aquella corregía pues en cuanto el personaje de Vaughn entraba en prisión la cosa se animaba bastante, y los a multiplicado hasta extremos alarmantes; y muy pocas de sus virtudes, la sabia elección del reparto, como ya he comentado todos magníficos siendo los actores, especialmente Gibson y Vaughn, lo más destacable, por no decir lo único rescatable de la cinta.
Esperemos que en próximas cintas S. Craig Zahler recupere el ritmo y buen hacer de sus anteriores trabajos.
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