lunes, 15 de enero de 2018

TAG de Sion Sono

  Sion Sono, del que servidor ya conocía la divertida WHY DON´T YOU PLAY IN HELL? o el musical gansteril TOKYO TRIBE,  es un director especializado en locuras y frikadas. Aunque sus "pelis" se dejan ver con agrado y en conjunto resulten por lo menos entretenidas por regla general también acaban agotando un poco, cuando no perdiéndose, en la catarata de ideas y locuras que proponen. Y TAG no es la excepción.

  Tras un arranque muy potente y espectacular que a servidor dejo francamente "flipado": dos autobuses de lo que parece ser una excursión escolar de un colegio de jovencitas, las chicas se divierten y, de repente, un golpe de viento, (así como suena), parte los autobuses por la mitad matando de paso a todas las chicas menos a una que en ese momento estaba recogiendo algo del suelo...; la cinta entra en una extraña espiral.

  Cuando ya estas metido de lleno es esa trama del "viento asesino" la muchacha vuelve al colegio donde se encuentra de nuevo con sus compañeras como si no hubiera pasado nada, ¿ha sido un sueño? (es algo más complejo pero básicamente va por ahí). Una de sus compañeras se saca de la manga una teoría sobre "realidades paralelas" y unos minutos después la muchacha se encuentra de lleno en otra situación delirante cuando dos de las "profes" armadas con metralletas empiezan a matar alumnas a destajo y...


  Y a partir de ahí la cinta entra en un bucle que realmente acaba agotando un poco ya que cada vez que estas metido en la nueva variante argumental esta desaparece para introducirte en otra, con el problema añadido de que tras las dos primeras el resto de subtramas no esta a la altura de las circunstancias y salvo algún momento de locura aislada no responde a las expectativas que ese gran arranque anunciaba.

  Así pues nos encontramos con una típica cinta de su autor, con todas las virtudes y defectos que ello conlleva, que hará las delicias de sus fans, que me consta que los tiene, pero que al resto decepcionara un poco, o bastante, tras su primera media hora/cuarenta y cinco minutos.


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