miércoles, 24 de enero de 2018

ABRACADABRA de Pablo Berger


  Dentro del ciclo que la Fnac ha programado con cintas candidatas a los Premios Goya, el pasado lunes le toco el turno a ABRACADABRA de Pablo Berger,  candidata a 8 de los galardones: Guión Original (Pablo Berger), Actriz Protagonista (Maribel Verdú), Actor Protagonista (Antonio de la Torre), Actor de Reparto (José Mota), Montaje (David Gallart), Dirección Artística (Alain Bainée), Diseño de Vestuario (Paco Delgado) y Maquillaje y Peluquería (Sylvie Imbert y Paco Rodriguez Frias).

  Y ¿qué decir de la cinta? Que podría haber sido una buena película de terror o suspense o incluso una gran comedia con toques fantásticos, pero que por la habitual costumbre, o mejor dicho manía, del cine español de huir de los géneros puros (hay que meterle drama o mensaje social a todo) intenta serlo todo: terror, comedia, drama, suspense... y ya se sabe "quien mucho abarca..."

  La idea, como ya he dicho, daba mucho juego: Tras una sesión de hipnosis un hombre resulta poseído por el espíritu de un fallecido y.... Podría haberse decantado por el terror ya que el espíritu resulta ser el de psicópata asesino; podría haberse decantado por la comedia ya que el espíritu resulta ser mejor marido que dueño del cuerpo (alguien recuerda el corto 24 HORAS CON LUCIA); podría haberse decantado por el drama ya que el poseído nota que algo raro le pasa, pero no sabe que es, y piensa que se esta volviendo loco; pero...


  ...pero los responsables del film quieren jugar todas las cartas sin decantarse por ninguna, o centrarse en una y dejar caer algún momento del resto. lo que provoca que los saltos sean demasiado bruscos cuando no inconexos. El espíritu tan pronto es un tipo peligroso como muy majo. Hay momentos en que uno no sabe muy bien que esta tratando de comunicar (la escena con el de la inmobiliaria que se supone que es ¿terror, comedia?; todo lo referente a las apariciones del mono). Hay ideas interesantes pero mal desarrolladas (los momentos del protagonista en su lugar de trabajo, por ejemplo).

  El resultado final es un híbrido con algún destello de interés, y algún momento aislado en todos sus campos (el arranque funciona como comedia; la escena de la masacre en el salón de bodas, aunque luego deriva a otra cosa, es prometedora; los momentos en que el marido duda de su cordura podrían haber dado mucho de si) pero que se pierde al querer jugar en muchas plazas sin llegar a cenrarse en ninguna.


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