Alberto Marini, guionista de cintas como ROMASANTA, MIENTRAS DUERMES o EXTINCTION debuta en la dirección de largometrajes tras un par de cortos con esta varación del esquema de zombies/infectados producida por Jaume Balagueró.
La historia es bastante sencilla, cuatro monitores de un campamento de verano (dos hombres y dos mujeres) se encuentran dando los últimos toques para acondicionar el lugar antes de la llegada de los niños. Tras un extraño incidente con uno de los perros del campamento que se vuelve agresivo sin motivo aparente sera uno de ellos el que atacara a otro de manera irracional y...
Y a partir de ese momento tendremos la típica cinta de infectados pero con dos novedades que le dan unos puntos de interés por encima de la media: la primera es que el primer ataque tiene lugar cuando los dos hombres están solos por lo que cuando una de las chicas ve el resultado de la lucha piensa que es el "sano" el que se ha vuelto loco con lo que el juego de "el ratón y el gato" se complica más de lo normal; la segunda, y la más importante y novedosa, es que la infección no es permanente, con lo que los infectados pueden volver a su estado normal en cualquier momento, lo que dificulta más de lo normal aquello de "golpear o matar a aquellos que conozco".
La cinta es entretenida y se deja ver con agrado pero se nota que Marini es mejor guionista que director, y algunas situaciones que sobre el papel son bastante prometedoras no están plasmadas con suficiente garra (a la ultima parte le falta algo de nervio y hay un momento a lo TUCKER AND DALE VS EVIL que no pega en una cinta que no se mueve en el terreno de la comedia) aunque no vamos ha reprocharselo tratándose de una opera prima. Sin duda veremos su próximo trabajo como director si es que decide repetir experiencia.
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