sábado, 14 de enero de 2023

NADIE SALDRÁ VIVO DE AQUÍ de Santiago Menghini

Algo que me suele dar verdadera pereza cuando veo una cinta de género, es cuando para "supuestamente" dotar de interés a la misma, sus responsables la rellenan con historias de "interés humano" que, a la larga, lejos de aportar ese interés, terminan lastrando algunas de las posibilidades de la cinta.

Para justificar que "nuestra" protagonista acabe en esa pensión de "mala muerte", a mí me basta con que esté pasando por apuros económicos, pero esa acumulación de dramas: inmigración ilegal, trabajo donde la explotan, el timo de los papeles, la subtrama con la enfermedad y muerte de la madre..., me parecen excesivamente redundantes, principalmente porque luego apenas desarrollan y explican que es lo que realmente está pasando en la casa, que en principio es la principal trama de la película ¿o no?.

Tenemos entonces a una joven inmigrante ilegal, con un trabajo en el que la explotan, y con dificultades para hacerse con los papeles que le permitirían acceder a un mejor trabajo; y que además ha perdido recientemente a su madre a la que ha tenido que cuidar durante los últimos tiempos de la enfermedad, que se ve obligada, como solución de emergencia, a trasladarse a una casa ruinosa donde se alquilan habitaciones, y en la que pasan "cosas raras", además de tener un casero un tanto tenebroso con un hermano aún peor.

Pero, como ya he mencionado, la cinta se preocupa tanto de fijar las bases, que cuando llega la parte que nos interesa; porque creo que está claro que si he querido ver una cinta con el título "Nadie Saldrá Vivo De Aquí", lo del drama social no es precisamente lo que me interesa, esta apenas se desarrolla, o, lo que es peor, esta va dando tumbos entre tres argumentos que parecen pertenecer a diferentes historias. Y no desarrollo más esta parte porque me llevaría a los nunca deseados "spoilers".

Si hay algo que se puede salvar, o destacar, de la cinta, serían la fotografía, muy oscura y tenebrosa; y la dirección artística, especialmente en lo que al diseño de la casa de huéspedes se refiere; y siendo generosos algún momento aislado, especialmente algunas de las apariciones fantasmales (pero los fantasmas, no el monstruo final); pero por desgracia todo esto termina lastrado en una cinta con una falta de ritmo preocupante, un guion que va dando tumbos sin concretar ninguna de sus posibilidades; y unas subtramas sociales demasiado típicas y tópicas, para resultar efectivas, agravadas por la ingenuidad de la protagonista.

Poco terror, y fallido drama. Aburrida, y sin ritmo.


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