martes, 17 de junio de 2014

DELTA HEAT de Michael Fischa

     En un ataque de nostalgia pura y dura hace unos días me acorde de esta simpática cinta de serie b de principios de los noventa, un policíaco de esos que se suelen llamar "buddy movies" que recordaba de un lejano pase televisivo, y decidí buscarla para darle un repasito.

     Pues bien mis recuerdos eran plenamente acertados.. La cinta parte de un argumento habitual es este tipo de productos: policía de los Angeles que acude  Nueva Orleans para reunirse con un compañero que estaba siguiendo las pistas de un caso pero al llegar descubre que este ha muerto. La investigación del caso lleva al policía a conocer primero y colaborar después con un ex-agente local con un garfio como apoyo de una de sus manos que quedo inútil durante un caso, que actualmente vive en los pantanos de la zona.

     No digo que el guión sea una obra maestra pero tiene los suficientes momentos acertados, tanto en lo policial como en la comedia, como para proporcionar hora y media de distracción sin complejos.

     Pero lo mejor de todo y lo que levanta el film en más de una ocasión es su estupenda pareja protagonista.

     Anthony Edwards, el popular Doctor Greene de URGENCIAS que por aquella época empezaba a despuntar gracias a cintas como LA REVANCHA DE LOS NOVATOS, ¡TE PILLE! (uno de mis placeres culpables de siempre), TOP GUN o el simpático policial LOS CUASICOPS, es el "poli de ciudad" siempre quejandose cuando se le estropean los zapatos o los trajes, cosa que sucede en más de una ocasión durante la película.

     Lance Henriksen, el ya mítico Bishop  de ALIENS que tenia ya una larga carrera como secundario empezaba a destacar como protagonista en cintas de genero como PACTO DE SANGRE, LOS VIAJEROS DE LA NOCHE o HOUSE III, interpreta al duro y sarcástico "poli veterano" de los pantanos.

     La química entre ambos, la correcta realización y un guión simpático y bien construido con un par de momentos de comedia sin desperdicio, esa escena de Edwards en calzoncillos persiguiendo a un intruso que se ha colado en su habitación que termina con el "prota" encañonando la camarera del hotel ¿donde están las toallas que he pedido? o aquella en la que Henriksen atascado a causa del garfio ve como su arma se desliza entre sus pantalones, por ejemplo, hacen de la cinta un entretenimiento ideal para una tarde aburrida.

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