miércoles, 5 de agosto de 2015

REY GITANO de Juanma Bajo Ulloa


   Hace poco cuando os hable de AHORA O NUNCA ya comente mi impresión de que en el cine español, y más cuando se trata de comedias, cuando consiguen convencer a ciertos actores con el primer borrador del guión se confía demasiado en el buen hacer o el carisma de los mismos y ya no se molestan en darle a ese borrador las vueltas o el desarrollo que necesita, para que, si tenemos a Dani Rovira que ya es gracioso para que molestarse en trabajar más la idea.

   Aveces la cosa no sale mal, o no sale mal del todo, como en el caso anterior, pero en el caso de REY GITANO mi impresión es que esto aun ha ocurrido antes incluso de tener un primer borrador, es decir, que sólo tenían el esbozo del mismo y un par de ideas sueltas para algunas escenas concretas y que al conseguir a determinados actores atraídos por esas ideas se les ha dejado improvisar sobre la marcha y se han unido esas ideas de manera rápida y precipitada sin molestarse mucho en la cohesión del conjunto.


   Y el caso es que la idea no es mala, incluso tiene bastantes posibilidades. Un gitano descubre que su madre tuvo un lio con el Rey y que es posible que sea hijo del mismo. A falta de pocos días para que este abdique a favor de su hijo, el gitano, con la ayuda de dos detectives privados venidos a menos, tratara de conseguir ADN de varios miembros de la familia real, aprovechando su presencia en determinados actos publicos, para poder demostrar su vinculación con la familia real.

   Tenemos una idea loca y disparatada, personajes extravagantes, mala leche, humor negro y absurdo... todo lo que hace ya tiempo a Bajo Ulloa le funciono en AIRBAG, cinta con la inevitablemente se la compara, pero que en esta ocasión no funciona en practicamente ningún momento

   Y es que salvo algunos chascarrillos y frases sueltas de los personajes de Karra Elejalde y Manuel Manquiña, y siempre más por el carisma de los actores que por la efectividad real de los mismos, el resto de la cinta es bastante desastroso.


   ¿Por qué el personaje de Arturo Valls no se limita a contratar a los detectives en lugar de montar una mentira que no hay quien se crea? ¿A que vienen esas escenas de Maria León liándose a bofetadas con todo el mundo? ¿Por qué el personaje de Manquiña tan pronto parece muy inteligente como de repente hace ridiculeces en la cena de gala? ¿Por qué ocultarle a Maria León...?  (Casi caigo en Spoler).

   Con multitud de detalles de guión totalmente incoherentes nos quedaría repasar la parte del humor disparatado pero aquí también hay problemas. Qué si, que le han echado huevos para dejar a la familia real, a los poderes publicos y a los poderosos a la altura del betún, pero para que esto resulte efectivo tiene que ser bueno, no basta con sacar a un doble del rey diciendo "dicen que soy campechano" y detalles por el estilo.

   En definitiva, desaprovechado (en el peor de los sentidos del termino) intento de comedia desmadrada.


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