viernes, 21 de febrero de 2014

MONUMENTS MEN de George Clooney

     La 2ª Guerra Mundial esta llegando a su fin. Hitler esta retirando a sus tropas de Europa pero durante esa retirada esta destrozando todo a su paso y además esta acumulando todas las obras de arte que puede para construir un grandioso museo en Alemania. Todas menos las de autores judíos que van directamente a la hoguera.

     George Clooney interpreta a un experto en arte que consigue convencer al mismísimo Presidente de Estados Unidos para crear un grupo especial cuya misión sera la tratar de encontrar, preservar y a ser posible recuperar cuantas obras de arte estén en peligro de sucumbir o ser robadas por las tropas alemanas en su retirada. El grupo lo formaran cinco americanos interpretados por el propio Clooney, Bill Murray, John Goodman, Bob Balaban y Matt Damon, además de un ingles, Hugh Bonneville, y un francés, Jean Dujardin, a los que una vez entrados en faena se les unirá un soldado de origen alemán pero criado en New Jersey, Dimitri Leonidas.

     Basado en una novela de Robert Edsel, a su vez inspirada en un hecho real, la cinta parte de un argumento interesante pero por desgracia el guión no esta a la altura de las circunstancias. Como suele ocurrir en este tipo de cintas con repartos de este tipo son los actores los que con su buen hacer, o su carisma en algunos casos, consiguen salvar la cinta en muchas de las ocasiones.

     Y es que una película no es un libro o un documental y precisa de algo más de ritmo del que tiene un guión, escrito por Clooney y Grant Heslov,  demasiado disperso, quiere contar mucho en poco tiempo, y al que le falta algo de linealidad. La historia se divide, al igual que el grupo, en varias sub-historias, las diferentes misiones de cada uno de los miembros del grupo, y no todas tienen el mismo interés.

     Así mientras que las de los grupos formados por Goodman/Dujardin y Murray/Balaban funcionan bastante bien, se agradecen bastante esos toques de humor en ambas, el encuentro con el francotirador de los primeros o con el asustadizo soldado alemán de los segundos, la de Damon y su relación con Cate Blanchett no pasa del esbozo; y las de Clooney y Bonneville, sobre todo la del primero, son demasiado discursivas. El debate sobre si salvar obras de arte merece el sacrificio de personas resulta un tanto superficial y forzado y se resuelve con un final calcado al de SALVAR AL SOLDADO RYAN con una escena ambientada en 1.977 un tanto postiza.

     Con todo la cinta tiene sus momentos aislados: la presentación de los personajes, con mención especial al momento "adolescentes disparando con balas de fogueo"; los chistes a costa del francés de Matt Damon, las partes protagonizadas por las dos parejas antes mencionadas o la parte final, la única con cierto grado de tensión en la que los protagonistas deben llevarse las obras antes de que lleguen las tropas rusas que incluye un momento realmente brillante relacionado con una mina.

     En definitiva, gran reparto pero flojo guion. Aceptable para pasar el rato.


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