Para que conste, Elizabeth Banks, al contrario que a muchos amigos y conocidos, siempre me ha parecido una actriz bastante buena, y especialmente en el terreno de la comedia (ahí están HACEMOS UNA PORNO de Kevin Smith, SLITHER/LA PLAGA de James Gunn, o MAL EJEMPLO de David Wain, entre otras.
Como directora, tras un par de cortos, y un segmento de la delirante MOVIE 43, debuto en el largometraje con DANDO LA NOTA (que no he visto), y se ganó cierta antipatía con su versión de LOS ÁNGELES DE CHARLIE, no tanto por la cinta, que también, sino por su actitud tras el fracaso de esta, acusando al público masculino del mal funcionamiento, como si el público femenino no hubiera decidido también el no ver la película.
La cuestión es que hace unas semanas aprovecho el ser premiada en una entrega de premios de carácter feminista para lanzar otro de sus mensajes de "equivocado feminismo" acusando al mismísimo Spielberg de no haber dirigido "NUNCA" una cinta protagonizada por una mujer; y cuando alguien grito: "EL COLOR PÚRPURA"; intento corregir ese "NUNCA" por un "ÚLTIMAMENTE", al que alguien le respondió: "THE POST", "MI AMIGO EL GIGANTE"; volvió a intentar corregir con ese "4 (porque alguien añadió LOCA EVASIÓN a la lista) de 60" (como si un realizador no escogiera las "pelis" basándose en los guiones que le llegan, en lugar del sexo de su protagonista principal). Total, si voy corrigiendo mis palabras, llegará un momento en el que...
Pero bueno, dejemos esto, que era inevitable comentar al analizar una cinta de Banks, a un lado, y centrémonos en su última película. Y aquí debo reconocer que con este OSO VICIOSO (COCAINE BEAR, 2.023) yo me lo he pasado estupendamente, y con ella su realizadora logra mi perdón (es una forma de hablar, que nadie se lo tome en serio), tras la decepción "angelical".
Con un guion de Jimmy Warden, responsable del guion de THE BABYSITTER. KILLER QUEEN (McG, 2.020), extra en la primera entrega de esa cinta, y (¡cotilleo!) casado desde 2019 con la estupenda actriz Samara Weaving; Warden se inspira en un hecho real, ese oso que tras consumir parte de un cargamento de cocaína que fue arrojado desde un avión, volviéndose adicto, y dedicándose a buscar el resto del cargamento, atacando a todo aquel que pillara por el camino; para concebir una historia, a la que la realizadora imprime numerosas dosis de comedia "desmadrada" a la hora de plasmar en imágenes.
Así pues, tenemos a ese "oso colocado" haciendo de las suyas (con continuas anotaciones al comportamiento poco violento de los osos que habitan ese bosque); dos "chavalines" (chica y chico) que se han escapado al bosque, y que encuentran primero una de las bolsas con los paquetes de cocaína (genial el momento en que deciden probarla "a cucharadas", y geniales todos los chistes posteriores, especialmente los del chaval en plan "ahora soy un drogadicto y un adicto"); a la madre de la niña (Keri Russell) en busca de estos; al policía que está investigando la aparición de un cadáver (el tipo que arrojo la droga desde el avión); a los tipos que el "capo" (Ray Liotta) a mandado a buscar el cargamento (a los que se unirá más tarde), y unos cuantos personajes (los guardabosques, los paramédicos) con los que se irán cruzando unos y otros.
Destacar (además de los momentos ya señalados) toda la parte que implica a los guardias forestales y los paramédicos, comedia y acción totalmente irresistible; o el encuentro entre el "poli" y los dos matones en busca de la droga, con nota especial al irónico y divertido momento en que el oso se queda dormido sobre uno de ellos - POSIBLE SPOILER - ("No es un oso es una osa", "¿Cómo lo sabes", "Porque tengo su vagina sobre mi oreja") - FIN DE POSIBLE SPOILER; el momento "Los osos no suben a los árboles", y sus consecuencias; y, como no, ese plano final que no voy a desvelar.
Por no hablar, que casi me olvido, todo lo referente a los dedos de uno de los protagonistas.
En resumidas cuentas: Entretenidísima cinta, de esas que cuenta con "un poco de todo", y que te hará pasar un buen rato.
Y si eres de esos que le había pillado cierta "tirria" a Elizabeth Banks por sus declaraciones, olvídate de eso por unos 95 minutos, y dale una oportunidad a la película. No lo lamentarás.
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