martes, 16 de mayo de 2023

AVATAR 2. EL SENTIDO DEL AGUA de James Cameron


 En colaboración con mis colegas David Alba y Javier Caro (NEBULA 9)

Cuando se anunció el inminente estreno de la Segunda Parte de AVATAR, mis colegas del Podcast NEBULA 9 hablamos sobre ello, y me fije en que cada uno de nosotros tenía un pensamiento distinto sobre el acontecimiento.

Por un lado estaba David Alba (del Canal de YouTube EL GABINETE DEL DOCTOR BROWN). A él le había encantado la cinta de Cameron (y es que, parafraseando aquello que Sarah Michelle Gellar le decía al personaje de Timothy Olyphant en SCREAM 2, "a tí Cameron te la pone dura", y vio la cinta casi de inmediato.

Por otro, y por seguir un orden que entenderéis, estaba un servidor. La cinta de Cameron me había entretenido, pero no entusiasmado. Lo suficiente como para seguir la historia, pero no tanto como para tener prisa por verla... y además el tiempo transcurrido entre la original y la secuela (unos 13 años) había jugado muy en su contra.

Y finalmente, por otro, estaba Javier Caro (de la Web LA BATIDORA CULTURAL), al que la cinta original había dejado tan poco poso que no tenía ningún interés por verla. Y de momento se mantiene sin visionarla.

Las expectativas se confirmaron tras el estreno de la cinta.

La cuestión es que tras verla, ya en fechas bastante apartadas del estreno, me plantee la consabida reseña (que, para qué nos vamos a engañar, era un "pelin" HATER). Pero entonces pensé... ¿y si incluyo la opinión de todos, y comparto una reseña para "casi todos los gustos"?.

Eso hice, y he aquí el resultado (He dejado las partes escritas por los colaboradores tal cual, sin añadir mis consabidas negritas y cursivas): 

David Alba (El que la esperaba con impaciencia, y le gusto lo que vio)

Hace más de una década que disfruté de la entrega inicial de la, ahora ya, saga futurista/ecológica de James Cameron, y esperaba con interés esta segunda parte. En el apartado visual y técnico, no hay un solo pero que ponerle. El 3D, que es la manera ideal de visualizar el film, es absolutamente envolvente. El nivel de detalle del mundo de Pandora es apabullante. Hay que recordar que, salvo algún que otro elemento, todo está generado por computadora. Lo cual hace más meritorio el trabajo de los técnicos, pues nos llegamos a creer que un paisaje como el del mundo alienígena sea real y plausible. Lo más destacable en la cinta sea la introducción del mundo acuático. En la primera parte apenas vislumbramos este medio, pero en esta está representado en todo su esplendor. Tanto la fauna como la flora, y la tribu que vive en ella, está recreado espectacularmente. Es completamente creíble como los Na’vi viven en completa armonía, con el planeta en general, y cada tribu en el entorno concreto en el que vive.

En el apartado del guion, si bien es cierto que mejora ostensiblemente con respecto a su antecesor, sigue siendo la parte más floja de la función. Hay ciertas decisiones en las que debes estar un poco en sintonía con la película para pasarlas por alto. Pero por lo demás cumple con su cometido, más o menos funcional. Y digo esto último, no en detrimento de la película, ya que aquí hemos venido a ver un gran espectáculo visual marca de la casa.

Y Cameron, como siempre, no defrauda. Probablemente uno de los directores que mejor rueda acción (o el mejor, con permiso de Michael Bay). Sí que es cierto que esta se nos da un poco en cuentagotas, recordar que la peli dura tres horas, y no puedes estar de forma continua a tope, en ese sentido. Mas teniendo en cuenta que no es una película que por el contenido de su historia, se de a una acción desenfrenada continua. Por ejemplo, y hablando de Bay, no es “Ambulance. Plan de huida” (Ambulance, 2022), film que sí se da para este tipo de orgía de acción.


Y como decía al inicio, su fuerte radica en el apartado visual y estético. En el que Cameron no afloja en ningún momento. Director detallista y escrupuloso, en ese sentido, que lleva al límite a sus equipos. Sabido es sobradamente, que el canadiense saca el máximo de sus colaboradores, llegando a extremos ridículos en alguna ocasión, como en el rodaje de “Aliens. El regreso” (Aliens, 1986), en el que consiguió que el equipo inglés se le amotinara, teniendo que mediar los productores para poner paz, o en el de “Abyss” (Abyss, 1989), en el que se llegaron a confeccionar unas camisetas con el lema “Son of Abyss”, juego de palabras que mezclaba el título de la cinta con hijo de puta, en inglés.

Resumiendo, si eres fan de JC, y de sus proyectos elefantiásicos, y no le pides una excesivamente compleja historia, disfrutarás de la película y su abrumador sentido del espectáculo y la estética. Si no, como decía Gandalf, “Corred insensatos”. Ah, y haz tus necesidades antes de empezar. Su duración pondrá a prueba tu vejiga. Y otro pequeño apunte, la historia (obviamente) no queda cerrada, y ¿se terminará? En la siguiente entrega. O en la cuarta. O en la quinta…

Isaac "evilbrain666" (El que la ha visto por completismo, y porque la Primera le distrajo, pero no le ha gustado apenas nada de la Segunda)

La Primera Entrega de esta, ya anunciada, (eterna) Saga, me pareció entretenida. Muy currada en todos los niveles técnicos (esto hay que reconocerlo), pero muy poco en el argumental (¿alguien ha dicho "POCAHONTAS"?). Y a pesar de todo sin problemas, ya que la habilidad narrativa de Cameron estaba muy presente, y la cinta se hacía, como ya he dicho, entretenida.

Pero si bien la cinta resultaba entretenida no me llego a entusiasmar, así que lo de una posible continuación se me hacía poco interesante. Si, claro, la vería, como no, pero tampoco sería una de esas secuelas que esperaría con ganas. El que Cameron se tomara tanto tiempo para continuar con la trama, y que además anunciara no una, sino varias secuelas, me tiraba aún más hacia atrás que antes. 

Y ahora, ya vista la Segunda Entrega de la Saga ¿Qué se puede decir de ella?. Pues yo esperaba poder salir con aquello de "es igual que la primera, pero con más efectos, y más espectacular", pero... Si, vale, en los apartados técnicos, todo lo dicho sobre la anterior película es válido, pero multiplicándolo por dos (o tres); pero tanto a nivel argumental como en el de las habilidades de Cameron para coger una historia mil veces vista y hacerla, como mínimo, interesante o entretenida, va a ser que en esta ocasión no lo logra.

Por lo que respecta a la parte técnica, voy a repetir lo que digo habitualmente, y es que, a día de hoy, a una cinta con un presupuesto millonario (y AVATAR 2 lo tiene) el virtuosismo en esos aspectos ya se le supone. Vamos, que no me voy a asombrar de que los efectos sean buenos; como mucho, si estos están bien utilizados, o sirven para algo más que para demostrar la capacidad de lo que puede mostrar la "pasta", y aquí la cinta va fluctuando demasiado entre una cosa y otra. Hay momentos espectaculares, lo único destacable de la cinta; y momentos que están ahí solo porque puedo hacerlos.

Por lo que se refiere al argumento, ¿qué puedo decir?. Alguien me lo puede explicar de verdad, o darle algo de sentido. Al menos en la anterior era POCAHONTAS, pero contaba algo, y no solo lo parecía, ya que en esta las cosas pasan por necesidad de guion y no porque... ¿De qué va la filosofía Na'vi? Cállate y no digas nada, aquí siempre lo hemos hecho así (y así nos va). ¿Cuál es el plan de los "malos"? (Algo habitual en el cine de acción últimamente) Pretenden darle un trasfondo psicológico, pero carece de toda lógica, principalmente en lo que respecta a los secuaces de Quaritch. ¿A qué vienen tantas subtramas familiares para luego resolverlas así? Que si los hijos de Sully, que si el hijo perdido de Quaritch...

Y por lo que se refiere a la habilidad de Cameron, aquí le ha pasado un poco, bastante, lo mismo que en ABYSS, centrándose en las nuevas técnicas de efectos, y olvidándose de la trama; y, por lo tanto, olvidándose de darle vida al "espectáculo" en lugar de espectacularidad, pero que no acción, que al final, y este es otro de los defectos de la cinta, se reduce a unas pocas escenas, en una cinta de duración eterna que, al menos a mí, se me hizo larga y pesada, no como la Primera Entrega.

En resumen: Muy espectacular (para el que se conforme con esto), pero muy larga y aburrida.

Javi Caro (El que, tras ver la Primera, no tenía ningún interés por continuar la historia)

Avatar no me causó una huella tan indeleble en la memoria como para esperar su secuela. La pírrica historia de Jake Sully transformado en un Na´vi y su compañera, Neytiri no logró transcenderme, no encontré nada a lo que asirme para que aquella historia de ciencia ficción descafeinada, apabullante en lo visual e insípida en lo argumental me conquistara. En 2009 James Cameron tenía varios objetivos con Avatar; el primero de ellos era conseguir una transformación tecnológica que salvara el cine, y le encumbrara de nuevo como mago de los efectos, en este caso digitales, y lo segundo, y algo más prosaico, arrasar en taquilla como nunca antes se había visto.

La revolución tecnológica del 3D, que al final se desvanecía a medida que pasaba el filme y te acostumbrabas a ella, supuso un balón de oxígeno para la industria, que amenazada (cómo desde hacía años) por la piratería, optó por adscribirse al 3D, aunque las películas no tuvieran en la preproducción esa intención, y lograran así un mayor impacto en la taquilla. Aquello duró poco. Fue una moda que aunque persistió en el tiempo, solo fue un formato más, no el formato rey. Cameron no había inventado la rueda. Lo segundo sí que lo consiguió, mediante lo primero y con un guion enclenque, aburrido y de escasa originalidad. El 3D motivó al público a ir a las salas. El 3D y una feroz campaña de publicidad que casi te transformaban en un paria si no la veías. El marketing, las nuevas tecnologías y la presión social auparon la cinta. Y se acabó. Nadie volvió a acordarse de ella más allá de apuntar su récord de recaudación, 2700 millones. 

Avatar volvía a la vida con una segunda parte, Avatar. El sentido del agua que contaba con los mismos atributos que la primera pero en un contexto muy diferente. La hegemonía de las plataformas, el proceso de hundimiento del cine, la explosión del género de superhéroes, transformado en el salvavidas de las majors y los continuos batacazos de sagas históricas en taquillas dibujaban un marco completamente diferente en el que Cameron, rey midas de un tipo de cine en franca decadencia, se había erigido como el más grande. El tiempo transcurrido entre una y otra y la velocidad supersónica a la que se queman las películas en taquilla eran otros baches a salvar. De Avatar solo se acordaban los fans, y eso era un enorme obstáculo para volver a la primera posición arrebatada por Vengadores: Endgame.

La estrategia de marketing de Avatar que consistió en inundar las salas de cine de su película impidiendo ninguna competencia, surtió efecto. Semanas antes del estreno se había reestrenado la original en una vorágine, más virtual que real, de un retorno por todo lo alto. Avatar pasó, el morbo no estaba en el filme en sí, sino en la recaudación de éste, un claro indicador que el valor cinematográfico de la película importaba más bien poco. Unos querían asistir al hundimiento de Cameron, un batacazo que expulsara la idea de seguir rodando blockbusters carentes de ideas, y otros soñaban con un renacer de la saga en forma de lluvia de millones en taquillas, algo que reforzara la necesidad que aumentar y expandir ese universo azul y gris que te teletransportaba a lugares paradisíacos y hermosos en 3D. Avatar ya no es lo que era, ahora es solo una película más de este inmenso, desorientado y febril nuevo mundo de estrenos rápidos y evanescentes. De sagas sin alma, de reboots, remakes, recuelas…

Javier Caro, evilbrain666 y David Alba en plena grabación de NEBULA 9

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