NACIÓN SALVAJE de Sam Levinson

De título original ASSASSINATION NATION, nos encontramos con una de esas cintas que en principio no convencen demasiado, con una, en principio típica y muy vista, critica a los usos y abusos de las redes sociales y los peligros que ello puede conllevar y narrada con un estilo muy "videoclipero", pero a medida que avanza la trama, se deja de discursos (aunque no los abandone del todo en ningún momento) y se centra en las consecuencias del acto que arranca la trama, la cinta gana interés a pasos agigantados, y muy especialmente cuando arranca el estallido de violencia de la parte final de la cinta.

Salem es la típica y tópica comunidad americana, todo el mundo se conoce y vive en supuesta armonía. Pero esa ilusión empieza a venirse abajo cuando un hacker informático saque a la luz unas fotografías del alcalde, que ha montado su campaña con un discurso de contenido anti LGTB, travestido y masturbándose.

Lo que en principio es recibido en la comunidad como un acto de "justicia poética" pronto derribara en paranoia cuando el hacker empieza a sacar a la luz, primero poco a poco y después a lo grande, los secretos, supuestamente bien guardados, del resto de habitantes del lugar.

Quién hace que, quién se acuesta con quién, quién roba, quién le es infiel a su mujer o a su pareja.... todos esos secretos son sacados a la luz, e incluso los en teoría no tan malos (esas fotos de una niña desnuda que mal interpretadas pueden dar a luz a rumores nefastos: "pero si en aquella habitación hay una foto mía a los tres años desnuda. Un desnudo no tiene porque implicar siempre sexualidad", viene a razonar en un momento la protagonista) terminan por generar un suicidio y una oleada de violencia, primero de carácter individual, la persona engañada contra su pareja o amante, la víctima del robo contra el ladrón; y después colectiva cuando gran parte de la comunidad se reuna para linchar y acabar con la persona que supuestamente a sacado a la luz todos esos secretos.

El desconocido Sam Levinson escribe un guión que avanza de manera impecable y dirige con bastante pulso, a pesar de esas caídas en el estilo y montaje "videoclipero" que comentaba al principio, y cuenta con unas complices perfectas en las cuatro protagonistas principales: Abra, Hari Nef, Suki Waterhouse (THE BAD BATCH), y principalmente Odessa Young (¡Atención a su monologo final!).

Lo dicho una cinta que va de menos a más (mucho más) y que cuenta con una parte final realmente bestial y salvaje.