Floja adaptación de una novela de Donald E.Westlake protagonizada por uno de sus personajes más conocidos, que a pesar de tener los ingredientes para ser una gran película no acaba de cuajar por una dirección carente de ritmo.
Tras cometer un robo con éxito, a pesar de la "chapuza" de uno de los ladrones, uno de ellos decide desvincularse y no intervenir en el siguiente golpe. Como para financiarlo necesitan invertir el botín el resto decide eliminarlo. Dado por muerto el protagonista decidirá buscarlos y frustarles el plan.
Un argumento familiar del genero policial al que no dudo que la novela sacara mucho más partido ya que la cinta se pierde o no consigue plasmar del todo bien algunas situaciones. El plan para localizar a la banda recurriendo a la agencia inmobiliaria parece más casual que planeado. El porque envían a alguien a matar a la novia del protagonista y no al padre de esta (más implicado en la trama y con mayor capacidad para tomar represalias que el propio protagonista) tampoco queda muy claro. El personaje de Jennifer Lopez da la impresión de que tenia menos relevancia y se ha hinchado tras el fichaje de la actriz. Y salvo algún momento aislado, la pelea en el hotel, Hackford no consigue imprimir a penas nervio en la acción.
Una pena. Al menos nos queda Jason Statham, en un papel que le viene como anillo al dedo (aunque uno hecha de menos alguna que otra pelea de las suyas) y la presencia de algunos secundarios como Nick Nolte o Michael Chiklis.
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