LA JUNGLA. UN BUEN DIA PARA MORIR de John Moore

     Eran los ochenta cuando a alguien se le ocurrió que el argumento de una novela de Roderick Thorp titulada "Nothing Last Forever" podría convertirse en una secuela de COMANDO, aquella distraida "peli" de Mark L. Lester al servicio de Arnold Schwarzenegger. Jeb Stuart y Steven E. De Souza se encargaron del guión y John McTiernan, firmante del ultimo éxito de Arnold en aquella época, DEPREDADOR, la dirigiría. Pero problemas de fechas y otros compromisos impidieron a Arnold aceptar el papel y tras unos "arreglillos" de guión el papel acabo en manos de Bruce Willis, de moda en aquella época por la serie LUZ DE LUNA y que parecía destinado a convertirse en actor de comedia, CITA A CIEGAS y ASESINATO EN BEVERLY HILLS, ambas de Blake Edwards, eran sus trabajos más relevantes en la pantalla grande.

     Y sorpresa, así surgió DIE HARD, en España LA JUNGLA DE CRISTAL y Willis demostró que podía con todo lo que le echaran y así nació John McClane uno de los mejores personajes del cine de acción. Cínico, socarrón y duro como el solo. Si a eso añadimos un guión bastante eficaz que mezclaba el "un poco de todo" con bastante habilidad y la estupenda realización de McTiernan teníamos entre manos una de las mejores cintas de acción, sino la mejor, de la época.

     Lógicamente el éxito de la cinta propicio una secuela dos años después. LA JUNGLA 2. ALERTA ROJA (DIE HARD. DIE HARDER). Basada en otra novela, "58 Minutes", de distinto autor, Walter Wager, pero de temática similar, De Suoza, esta vez en colaboración con Doug Richardson, se encargo del guión que dirigió con sorprendente eficacia Renny Harlin.

     Esta vez el guión no era tan redondo y los chistes seguían en su mayor parte aquello de "otro sótano, otro ascensor,¿como puede estar pasandome esto otra vez?", pero las estupendas secuencia de acción y Willis se encargaban de que pasáramos por alto los "defectillos" y que pasáramos un rato de lo más entretenido.

     Tras unos años de rumores, que si McClane de viaje en barco, que si McClane en la selva amazónica, que si McClane por los túneles del metro plagados de bombas; al final se decidió abandonar el esquema "atrapado en lugar más o menos cerrado" y se amplio el radio de acción a la ciudad entera, aparte de colocarle un compañero de fatigas a McClane (algo que han seguido el resto de las entregas). Para ello Jonathan Hensleigh hizo unos cuantos arreglos a un guión propio ajeno a la saga "Simon Says" y lo convirtió en una nueva entrega JUNGLA DE CRISTAL. LA VENGANZA (DIE HARD WITH A VENGEANCE).

     Sin llegar al nivel de la primera pero superando a la segunda, se trata de una espectacular y adrenalitica cinta de acción que aparte de una estupenda pareja protagonista, Willis y Samuel L. Jackson esta que se salen, cuenta con un villano de excepción, Jeremy Irons y, de nuevo, una estupenda realización de McTiernan.

     Parecía que la franquicia había llegado a su fin, pero doce años después llego LA JUNGLA 4.0. (LIFE FREE OR DIE HARD). En esta ocasión la idea surge de un articulo periodístico de John Carlin, autor también de la novela que dio pie a INVICTO de Clint Eastwood, que David Marconi y Mark Bomback se encargaron de transformar en argumento cinematográfico y Bomback en guión definitivo. El director en esta ocasión fue Len Wiseman.

     El resultado aunque lejos de las primeras cintas, fue un película entretenida, ya saben de esas de "para pasar el rato"  pero aun así bastante por encima de la media. Vale que la corrección política que impera en los últimos tiempos rebajo el nivel de palabrotas, tacos y sangre, pero acción hay para dar y tomar, la pareja Willis-Long resulta eficaz, Timothy Olyphant funciona como malvado, sobre todo cada vez que McClane le estropea alguno de sus planes (sus caras lo dicen todo), Mary Elizabeth Winstead da el tipo como hija de McClane y además sale Kevin Smith.

     Y ahora nos llega, LA JUNGLA. UN BUEN DIA PARA MORIR (A GOOD DAY TO DIE HARD), escrita por Skip Woods y dirigida por el correcto John Moore.

     La cinta basicamente responde a las mismas caracteristicas que la anterior entrega: guión eficaz pero sin complicaciones, a pesar de un par de giros. Nuevo compañero, en esta ocasión el hijo, interpretado por Jai Courtney (uno de los malos de JACK REACHER). Escenas de acción imposibles (esa persecucion del principio).

     En esta ocasión la acción se traslada a Rusia, incluida parte final en Chenobyl, y sus responsables conscientes de que el argumento no es muy original han optado por jugarselo casi todo a los momentos de acción, exagerados hasta el extremo.

     En definitiva un pasatiempo sin complicaciones pero eficaz que sirve para pasar un rato de lo más entretenido.

     Bruce Willis demuestra que esta en forma, de hecho McClane cuando más mayor mayores acrobacias realiza hasta el punto de hacernos creer que es practicamente invulnerable. Jai Courtney aguanta el tipo, sobre todo en las escenas de acción. Y Mary Elisabeth Winstead aparece en un par de escenas.

     Al contrario que las ultimas cintas de Schwarzenegger (EL ULTIMO DESAFIO o Stallone (UNA BALA EN LA CABEZA), la cinta de Willis si ha funcionado en taquilla, así que en un par de añitos veremos una nueva entrega, ¿hara McClane las paces con su ex en la próxima?.