HOTEL ARTEMIS de Drew Pearce

Tras dirigir algunos cortos, el habitualmente guionista Drew Pearce (IRON MAN 3, MISSION IMPOSSIBLE. ROGUE NATION), da el salto al largometraje con una entretenida, aunque no del todo aprovechada, cinta de acción.

La acción se desarrolla en uno de esos "futuros cercanos" (año 2028) en los que la tensa situación política ha provocado que las calles estén llenas de violentos manifestantes, sofocados por no menos violentos policías por lo que se ha decretado un toque de queda. En esa situación nos encontramos con un grupo de delincuentes que se encuentran en el Hotel Artemis, una "variante hospitalaria" del "Continental" de la Saga John Wick. Un lugar en el que delincuentes (que previamente han pagado sus cuotas) pueden ir a curar sus heridas con seguridad.

Así pues, una fatídica noche en al lugar, dirigido por "la enfermera" (Jodie Foster) con el apoyo de su "gordo" ayudante (Dave Bautista) van apareciendo una serie de personajes. un "parlanchín" traficante de armas (Charlie Day), una asesina (Sofia Boutella) que se ha herido a propósito para entrar para eliminar a alguien dentro (¿quién será su objetivo?), dos hermanos, y ladrones, que han sido heridos durante un atraco, uno de los cuales con un pasado comun con la asesina (Sterling K. Brown), a los que más tarde se unirán el "rey del crimen" de la zona (Jeff Goldblum) y un grupo de sus matones capitaneados por el irreflexivo hijo de este último (Zachary Quinto). La tardía aparición de una agente de policía herida durante los conflictos callejeros (Jenny Slate), y las presiones entre los presentes en el hotel desembocaran en una ola de violencia.

Como ya he comentado una distraída cinta con una espectacular explosión de violencia en su parte final, que a pesar de no aprovechar del todo su premisa logra entretener con eficacia gracias a un estupendo reparto, todos estupendos, pero en el que me veo obligado a reseñar que si alguien me hubiera dicho hace unos años que "el animal Batista" y Jodie Foster compartirían escena en algún momento y que habría química entre ellos me habría reido en su cara; y también a la eficaz dirección de Pearce que sube muchos puntos en la parte final, muy bien filmada y nada confusa como suele pasar en las escenas de acción de los últimos años.