Hace unos días me surgió la posibilidad de ver una cinta del 2015 de la he de confesar que no había ido hablar, EL EXORCISMO DE MOLLY HARTLEY. La palabra "exorcismo" en el título tiro de mi con fuerza así que me dispuse a ello, y más al comprobar que la cinta estaba dirigida por Steven R Monroe, el mismo que realizo el estupendo remake de I SPIT ON YOUR GRAVE y un simpático telefilm de catástrofes que pude ver no hace mucho titulado EL FIN DEL MUNDO.
Una vez vista la cinta me dispuse a buscar información sobre una de las actrices, Gina Holden que interpreta a la psiquiatra en el film, que me sonaba pero no recordaba de que, y me encontré uno de esos mensajes que dice "Si te gusto esta película quizás te guste..." que me enviaba entre otras a THE HAUNTING OF MOLLY HARTLEY una cinta del 2008 cuya reseña parecía indicar que relataba los acontecimientos sucedidos unos años antes que en EL EXORCISMO... mencionan de pasada. Buscada y vista.
Repaso pues las dos "aventuras" demoniacas de la pobre Molly... (Al final me he decantado por el orden de producción y no de visión que tenía pensado en principio).
Conocida por aquí como LA PROFECÍA DEL DIABLO, en esta ocasión nos encontramos con una joven Molly (interpretada por Haley Bennet), que tras el intento de su madre de asesinarla, intenta rehacer su vida en una nueva casa y en un nuevo colegio. El problema es que la muchacha empezara a tener visiones y escuchar voces que la harán pensar en que tal vez haya heredado la locura de su madre o....
Discreta, la cinta sigue el camino habitual de este tipo de películas en su variante adolescente. Chica nueva en el cole que llama la atención del guaperas local, enemistad con la hasta ese momento novia del chaval, amiga "rarita" (en este caso una fanática de la biblia), condimentado por escenas en las que lo sobrenatural parece acechar a la protagonista y cada vez más cuando más cerca esta de llegar a los 18... pero se deja ver sin excesivos problemas siempre que no mantengas grandes expectativas gracias a un reparto aceptable en su parte juvenil y a las presencias, no del todo aprovechadas, de Jake Weber y Marin Hinkle (el partido que se le podía sacar a esta mujer en el papel de "loca desquiciada") además de un par de sorpresas/giros en la parte final que aunque en algunos casos se vean venir están bien llevados en muchos de los casos.
de Steven R. Monroe
Molly Hartley acaba de cumplir 24 años (y ahora tiene los rasgos de Sarah Lind) y la acaban de hacer la socia más joven de su empresa. Tras una celebración regada de alcohol y sexo (trio incluido) recibe la visita de la policía ante el escandalo y los ruidos. Tras encontrar los cadáveres del resto del triángulo la muchacha acaba ingresada en un psiquiátrico tras diagnosticarle "personalidad multiple".
En el mismo hospital también está ingresado un ex-sacerdote (Devon Sawa) que tras cometer un error en un exorcismo que acabo de manera trágica (y muy a lo EL EXORCISTA, cinta de la que bebe muchísimo) ha sido expulsado del cuerpo sacerdotal e internado.
Cuando la doctora que trata a Molly sospeche que la "personalidad multiple" (¡SOMOS LEGIÓN!) de la "prota" es más real que psicológica recurrirá al ex-sacerdote para tratar de... (¿Adivináis?).
Aceptable cinta de exorcismos, y más si la comparamos con algunas de ultima hornada, que si bien no aporta nada realmente nuevo, como ya he comentado la cinta bebe mucho del clásico que todos conocemos, lo que cuenta lo hace con corrección y respeto, la escena de arranque es todo un ejemplo de ello, esta dirigida con eficacia por Monroe, cuenta con un reparto más que aceptable y tiene una media hora final tras el habitual giro/sorpresa de lo más eficaz y dinámica.
Como defectos: ciertos fallos de ritmo cuando Molly no esta haciendo de las suyas en el hospital y que le sobra uno de los dos finales para dejar las puertas abiertas (¿No sobraba con uno?)
Eso si, ver al chaval, ahora ya no tal chaval, que protagonizo la delirante EL DIABLO METIÓ LA MANO o la primera entrega de DESTINO FINAL de cura exorcista tiene su gracia. Siempre pensamos que Sawa prometía, y lo cierto es que es una pena que no le saquen más provecho.
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