martes, 29 de julio de 2014

NUNCA JUEGUES CON EXTRAÑOS 3 de Declan O´Brien

     Allá por el 2.001 nos llego JOY RIDE, traducida por el "departamento de cambiar títulos" por NUNCA JUEGUES CON EXTRAÑOS. Se trataba de una discreta pero aceptable cinta que compensaba los tópicos y absurdos de su guión, en el que andaba metido el mismísimo J. J. Abrams, con una correcta realización de John Dahl y el buen hacer del trio protagonista: Paul Walker, Leelee Sobieski y Steve Zahn.

     Para los que no la conozcan explicar que la cinta trataba sobre tres muchachos, los antes mencionados, que aburridos durante un largo viaje por carretera deciden utilizar la radio del coche para gastar una "bromita" a un camionero que no se lo tomara demasiado bien y emprenderá con los muchachos un peligroso juego del ratón y el gato. Aunque todo eso sólo era una escusa porque como descubriremos más tarde al camionero lo le hacia ninguna falta ser víctima de una broma para tomarla con alguien.

     Como ya he dicho la cinta era aceptable sin más y parecía que no tendría continuidad pero en 2.008 aparecía la tardía secuela (posiblemente acatarían de re-editar con éxito la primera en DVD). Directa para el mercado domestico JOY RIIDE 2. DEAD AHEAD dirigida por el irregular Louis Morneau, que tan pronto te hace "cosillas" tan simpáticas como RETROACTIVE o BATS como secuelas "pa matarlo" como CARNOSAUR 2 o CARRETERA AL INFIERNO 2, insiste en practicamente todos los defectos de la anterior y en casi ninguna de sus virtudes. De echo la película es "tan apasionante" que servidor apenas guarda recuerdos sobre ella salvo la sensación de aburrimiento.

     Y ahora, 6 años después, nos llega la tercera entrega JOY RIDE 3. ROADKILL. Dirigida por el responsable de atrocidades como SHARKTOPUS o de destrozar una saga que empezó bastante bien WRONG TURN, no con una sino con tres secuelas (3ª, 4ª y 5ª), por ahora. Las esperanzas de que saliera algo bueno, o al menos aceptable, eran escasas. Y desgraciadamente el pronostico se ha cumplido.


     En esta ocasión tenemos de nuevo a un grupo de jovencitos, con muy pocas luces, que se dirigen a una carrera con su coche preparado que, para ahorrar un poco de tiempo, deciden coger una carretera antigua, que no aparece en los GPS, a pesar de que les han dicho que por ahí muere mucha más gente de lo normal y que hay un camionero que se dedica a fastidiar a todo el que pasa por allí.

     Vale que un "poli" les dice que no hagan caso del chiflado que les advierte y que decidan coger esa carretera poco transitada para poder poner a prueba el coche nuevo pero ¿Que es lo primero que se les ocurre cuando se encuentran con un camión durante el viaje? Acertasteis, gastarle una bromita. Ni que decir tiene que el camionero resulta ser el mismo que no aguanta muy bien las bromas y...

     A partir de ahí tenemos todos los tópicos (en el mal sentido del termino) de este tipo de cintas: no es que el camionero parezca indestructible es que además tiene el don de la ubicuidad apareciendo en todas partes y por sorpresa, ¡¡con ese pedazo de camión!!, porque parece ser que nadie usa los retrovisores. El camión en cuestión hay ocasiones en las que corre más que el coche de carreras de los muchachos. Estos parecen más preocupados por llegar a la carrera que por salvar sus vidas. Y podría seguir pero creo que me entendéis.

     Para colmo el tal O´Brian sigue pensando que con sacar mucha sangre en las escenas de los crímenes es bastante, ya le pasaba en sus secuelas de WRONG TURN, y no se molesta en planificarlas un poco. Así puede que impresione un segundo a los espectadores sensibles que irónicamente no son los espectadores potenciales de este tipo de cintas, los que solemos verlas ya estamos curados de espantos.

     Salvo algo, muy poco, de gore en los asesinatos la cinta no aporta nada de nada, bueno sí, aburrimiento


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