jueves, 10 de julio de 2014

MIL MANERAS DE MORDER EL POLVO

de Seth McFarlane

"Soy un ovejero penoso. La semana pasada perdi una de las ovejas y acabo colándose en el burdel. No se como paso pero cuando fui a recogerla había ganado 20 dolares"

     Seth McFarlane, el creador de PADRE DE FAMILIA y PADRE MADE IN USA, le esta cogiendo el gusto a eso de dirigir películas en imagen real y tras la divertida TED vuelve a la carga, esta vez hasta se atreve a dar la cara y no solo la voz, en una parodia del western bastante particular, es decir, pasada por su filtro personal. Si esto es una virtud o un defecto ya depende de si eres admirador o detractor de sus trabajos.

     Y es que como suele suceder en cualquier episodio de sus series el guión es un tanto caótico, es decir, tiene un argumento más o menos lineal pero solo es una escusa para meter chistes y bromas en ocasiones cortando la linealidad de la historia. Algunos chistes son buenos y también los hay malos pero en conjunto ganan los primeros


Proverbio indio: A veces la mejor manera de ser feliz es tomando drogas en grupo

     La principal pega de la cinta, al menos para los que seguimos sus series, como ya ocurría con TED, es que en sus productos cinematográficos McFarlane es algo menos salvaje que en sus series de animación, imagino que presionado por los productores que querrán colocar el producto en una mayor franja de edades lo que provoca que algunos nos quedemos con ganas de más mala leche Aunque no hay que preocuparse hay chistes groseros y salvajes a destajo.

     Basándose en la idea de que los personajes se expresen en un lenguaje actual en el año 1880, e incluso aporten datos sobre la época que dificilmente se conocían entonces, McFarlane explota la idea de que en aquellos tiempos podías morir en cualquier momento y en situaciones de lo mas ridículas ("ojito" a la escena del hielo o a cualquiera de las muertes que tienen lugar en la feria), añade la típica historia de "chico pierde chica, intenta recuperarla con ayuda de otra, chico se enamora de la otra" pero lejos de las cursiladas habituales llena la trama con sus habituales groserias.

     Si a todo esto añadimos un reparto que parece pasárselo en grande, hay momentos en que Charlize Theron parece reírse porque si y no porque lo diga el guión; lo que parecen ser serán cameos habituales en las "pelis" del director (un par de ellos simplemente geniales) o momentos sencillamente delirantes (toda la parte central en la que el protagonista aprende a disparar) tenemos casi dos horas de distracción asegurada, que hoy en día no es poco.

     Eso si, al tipo del "departamento de traducir títulos al castellano" habría que mandarlo a "OPENING" de nuevo. Y hablando de traducciones ¿Cómo se dice en la lengua de los indios "VALE"? Pues muy facil: "MILA KUNIS


     Por cierto, una debilidad personal que además es un momento puramente McFarlane: aquel en que el protagonista tras soltar una grosería y marcharse vuelve atrás para explicar el chiste, sencillamente delirante.


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