viernes, 4 de abril de 2014

OCHO APELLIDOS VASCOS

de Emilio Martínez Lázaro

     Reconocer de entrada que la película es divertida, y mucho, pero hay que decir también que lo podía haber sido mucho más con un poco más de curro en el guión o con algo más de garra en la realización.

     Y es que a esta cinta le ocurre lo mismo que a otro de los anteriores éxitos de su realizador, EL OTRO LADO DE LA CAMA, plantea un enredo bastante jugoso y prometedor pero luego se conforma con el esbozo quedandose a medio camino de lo que podía haber sido confiando demasiado en la singularidad de la película, los números musicales en el caso de la CAMA y el juego a costa de los tópicos vasco/sevillanos en la presente o en el buen hacer de los actores, y en este caso en concreto la cinta le debe mucho, pero mucho, a un estupendo Dani Rovira.

     Así la historia de ese sevillano que se traslada hasta el País Vasco para encontrar a esa vasca con la que ha tenido un encuentro casual y que una vez allí tendrá que hacerse pasar durante tres días por el novio vasco de ella ante los ojos del padre de esta daba mucho juego, y aunque el resultado es positivo, le cinta es divertida y algunos momentos son francamente delirantes, la falta de desarrollo de algunas situaciones y la escasa garra del realizador impiden que la cosa vaya a más.

     El reparto esta bien aunque Carmen Machi esta "pelín" desaprovechada (aunque por ese momento Anne Igartiburu se le perdona) y Karra Elejalde, no él como actor sino su personaje, parece que esta ahí con la única intención de forzar las situaciones aunque la intervención de su personaje no venga a cuento (ese momento en la manifestación independentista por ejemplo) y a algunos secundarios no se les saca el partido que debería (los amigos sevillanos del "prota") pero afortunadamente ahí esta Dani Rovira, al que conocía como monologuista y que ha sido toda una sorpresa como actor, que con su sola presencia consigue levantar la película (momentos como el de los apellidos vascos o el discurso independentista al son de "Euskadi tiene un sabor especial" son un claro ejemplo de ello).

     Si algunos momentos, principalmente aquellos referidos al independentismo vasco, y los rostros de algunos personajes os recuerdan al programa ¡VAYA SEMANITA! no os extrañe ya que los guionistas proceden de aquel.

     En definitiva irregular pero divertida, con algún que otro momento memorable, y con un sobresaliente Dani Rovira (si lo digo mucho pero de verdad que él es el alma de la "peli").


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