jueves, 3 de abril de 2014

LA HERMANDAD de Julio Martí Zahonero


     Floja cinta de suspense con unas "gotitas", pero muy pocas, de terror que partiendo de una idea con ciertas posibilidades apenas aprovecha ninguna de ellas. Y es que la historia de una escritora, con trauma del pasado a cuestas, que tras tener un accidente de coche en una carretera apartada que es recogida por unos monjes que viven en un solitario monasterio aislado del mundo en el que por las noches se escuchan ruidos extraños y... tal vez no sea muy original pero se le podía haber sacado mucho más partido.

     Y el problema esta básicamente en el guión que hubiera necesitado un par de revisiones más para cuadrar algunas incoherencias y momentos un tanto absurdos. La acción avanza por caprichos del guión y no por una lógica interna. Los personajes se miran o actúan de manera sospechosa incluso en momentos que no lo requiere. Algunas situaciones resultan demasiado forzadas, por ejemplo los ataques de ira feminista que tiene la protagonista con los monjes no vienen a cuento en esas situaciones y sólo están ahí para crear una tensión previa que no es necesaria. Y encima el giro final es de esos que transforma en absurdos algunos movimientos anteriores de los personajes.

     En la parte positiva la esforzada labor de Lydia Bosch que hace todo lo que puede para dotar de credivilidad a su personaje, aunque el guión le estorba en muchas ocasiones; lo convincente que resulta el actor Borja Elgea como monje, esa forma de hablar tranquila y pausada típica de monje recluido; ciertos detalles de la ambientación, aunque uno se pregunta si haber hecho voto de pobreza también implica haberlo hecho de guarrería y sobre todo la estupenda y atmosférica banda sonora de Arnau Bataller que ayuda, y como, a dotar de tensión algunos momentos, de ahí que los responsables de la cinta se esfuercen en que la música este presente practicamente en toda ella.


No hay comentarios:

Publicar un comentario