El nombre de Mel Gibson aparece entre los guionistas de la cinta y un servidor imagina cual fue la situación. El guión original era uno de esos que circulaba por los estudios sin conseguir que nadie lo financiara, pero un día llego a manos de Gibson. A Gibson le gusto la idea y sobretodo el personaje principal y entonces se comprometio a financiarlo, a través de su productora, si le permitían hacer los cambios suficientes para adaptar el personaje para poder interpretarlo. Y a partir de ahí...
Entretenida cinta de acción carcelaria donde Mel Gibson se lo pasa`"pipa" interpretando a uno de esos personajes "sin nombre" ("DRIVER" según los créditos) que tras cometer un robo y ser capturado en la frontera con México, tras una estupenda secuencia de persecución, es enviado a una curiosa prisión, salvo porque se encuentra situada en un recinto cerrado parece más un poblado de chabolas que una cárcel.
Gibson interpreta uno de esos papeles que se le dan de maravilla, el carismático delincuente que se las sabe todas y que llegado el momento no se corta a la hora de apretar el gatillo. Aquí se agradece el regreso a los tiempos de lo políticamente incorrecto, Gibson es un ladrón y puede que muchas cosas más (de su pasado sólo llegamos a conocer un par de detalles) y no el típico inocente condenado por error habitual en estas cintas. Y cuando su personaje no tiene más remedio que recurrir a la violencia lo hace con rapidez y sin contemplaciones, nada de discursos o coartadas morales tan de moda ultimamente.
El otro punto fuerte de la cinta, y el hallazgo de la misma, es el niño. Si. en la prisión hay niños , mujeres y familias enteras, si uno paga se puede llevar a la familia a vivir con él mientras cumple condena. Pues bien el niño, Kevin Hernandez aguanta perfectamente el tipo y acaba formando con Gibson una pareja de lo más compenetrada.
Y es que la cinta tiene todo lo que uno puede esperar en una película de "cárceles": corrupción policial, reclusos que controlan el "cotarro", trafico de órganos... y más, porque la historia del dinero robado al principio se complica, y mucho.
En definitiva, entretenida y dinamica con un Mel Gibson en plena forma (ojo al momento en que finje ser Clint Eastwood).
Al director, que debuta en esta labor con esta cinta habra que seguirle la pista. El hombre ya habia coincidido con Gibson como asistente de dirección en APOCALYTO y AL LIMITE de Martin Campbell.
Vaya, vaya, pues no esperaba nada de ella, solo por el hecho de salir Mel, y mira tu por donde es una grata sorpresa. Me la apunto. Di que si.
ResponderEliminarPinta bien habra que verla.
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