sábado, 21 de abril de 2012

LOS JUEGOS DEL HAMBRE de Gary Ross

     No he leido los libros en los que se basa la película, e imagino que en estos los detalles sobre "los juegos" estarán mejor explicados, y aunque me consta que en muchas ocasiones algunos lectores suelen defender las películas basadas en sagas de libros más por las virtudes de las novelas que por los de las peliculas, ahora me voy a centrar en la parte cinematográfica.

     A medio camino entre PERSEGUIDO de Paul Michael Glasser, aquel film supuestamente basado en una de las novelas BACHMAN de STEPHEN KING (cualquier parecido era...), por lo de sociedad futura con clases sociales tremendamente divididas y el concurso televisivo de máxima audiencia que servía para dar a las masas un entretenimiento (el pan y circo que dicen algunos) y BATTLE ROYALE de Kinji Fukasaku, la edad de los protagonistas y lo del "solo puede quedar uno"; se nos presenta en esta ocasión un juego en el que dos jóvenes (chico y chica) de cada uno de los distritos en los que esta dividida la sociedad son elegidos por sorteo para participar en una lucha a muerte hasta que solo quede uno.

     La idea, si bien no es original, daba en principio para un producto entretenido y con ciertos toques de denuncia, pero la película no consigue ni una cosa ni la otra.

     En primer lugar resulta imposible entrar en el suspense de un juego en que las reglas están explicadas muy por encima. Con el conocimiento que te proporcionan de las mismas un servidor no pudo evitar hacerse continuas preguntas sobre el desarrollo del juego en general y sobre algunos factores paralelos del mismo en particular (el asunto de los patrocinadores esta muy poco desarrollado). Alguien me decía que tampoco hacia falta hacerse tantas preguntas o que te lo dieran todo tan "mascado" para poder disfrutar de la película, pero teniendo en cuenta que el juego en cuestión y como se desarrolla es importante para que la finalidad del juego, el control de las masa (los distritos rebeldes), funcione, las continuas manipulaciones que la organización del juego practica así lo demuestran, yo creo que las reglas del mismo deberían estar claras (y no darse por supuestas).

     Y para colmo la realización, entre la cámara en mano realmente mareante en algunos momentos y el tembleque puro y duro de las escenas de acción (esa manía de confundir ritmo con movimiento) que si ya de por si es confusa en un momento de esta película en que la pelea es entre dos chavles rubios de parecida conflexion y vestruario ya es "¿pero que esta pasando aquí?" (como hecho de menos los tiempos en que las escenas de acción eran claras y visibles).

     En resumen, decepcionante y aburrida. Eso si, como esta teniendo éxito la segunda parte ya en cosa segura.

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