EL FIN DEL MUNDO de Steven R. Monroe

    Desde hace algún tiempo algunos canales de televisión, aunque especialmente 4 y Neox, suelen dedicar la última sesión del programa triple de los domingos por la tarde para emitir un telefilm del genero catastrofista.

  Por regla general son cintas bastante malas, en todos los sentidos: absurdos argumentos, malos actores, efectos especiales "de baratillo" que además pecan de tomarse sus historias tan en serio que ni siquiera resultan "graciosas" en su desastre (nunca mejor dicho).

  Pero el pasado domingo 24 pasaron una que resulto ser una más que agradable sorpresa EL FIN DEL MUNDO. En principio era lo de siempre: catástrofe disparatada y sin mucha lógica ni sentido, algo relacionado con impulsos eléctricos procedentes del espacio que inutilizan la mayoría de los aparatos y desintegran a aquel que pillan por delante; efectos entre "cutres" y pasablemente respondones, pero aceptablemente utilizados y sin abusar en exceso; y todos los tópicos habituales de estos telefilms, incluido el típico personaje que no deja de poner pegas a todo y acaba resultando más peligroso que la propia catástrofe;  pero a medida que la cinta entra en acción resulta que nos encontramos con un producto la mar de “simpático” (¡ojo! He dicho simpático no bueno) sobre todo para el aficionado a este tipo de "peliculillas".

  ¿Por qué? Primero por una dirección más aplicada de lo habitual en este tipo de productos, obra de Steven R. Monroe (el del remake de I SPIT ON YOUR GRAVE) y segundo, y más importante, porque cede el protagonismo a una pareja de amigos aficionados a la ciencia-ficción catastrofista (tienen un video-club especializado en el tema en el que guardan kits de supervivencia para cada una de las posibles catástrofes imaginables) que resuelven las situaciones a las que se van encontrando basándose en pelis, series e incluso libros del género, y se dedican a darse animos cada vez que uno de ellos se deprime parafraseando monólogos y frases publicitarias de los mismos (genial ese momento en el que tras recitar uno de ellos terminan posando ante la cámara).

  Y además cuenta con una pareja protagonista de lo más carismática como Greg Grunberg (el Parkman de HEROES y protagonista de otra de esas pelis “malas pero tremendamente simpáticas” como BIG ASS SPIDER) y Neil Grayston (de la serie EUREKA) y como guinda, en un papel secundario y de científico loco ni más ni menos (literalmente pues tiene que rescatarlo de un manicomio, Brad Dourif (Geniales los chistes a costa del nombre de su personaje Doc Browns ¿Lo pilláis?).

  Entretenida y simpática, y los fans del genero lo pasaran bomba con momentos como "Escaparemos como en JUEGOS DE GUERRA "Señor tenemos que mear"" o Grunberg excitandose cuando su novia cita STAR WARS. Yo al menos pase un buen rato.