A finales de los 80 el italiano Claudio Fragasso dirigió una película titulada originalmente GOBLIN. La cinta, mala de solemnidad, se estreno directamente en vídeo y los distribuidores de la misma intentaron hacerla pasar como una secuela de la discretita TROLL de John Carl Buechler, editando la película con el titulo de TROLL 2, aunque cualquier relación con la anterior es inexistente.
La película, rodada en EEUU, con actores (es un decir) en su mayoría yankis, contaba lo ocurrido a una típica familia americana (padre, madre, hija adolescente e hijo pequeño) que se acogía a uno de esos programas de vacaciones de intercambio, ellos pasan una temporada en la casa de una familia en el campo y esta en la suya de la ciudad. Al niño se le aparece el fantasma del abuelo fallecido advirtiéndole de que no acudan al lugar, pero lógicamente los padres no hacen ni caso al niño cuando este lo cuenta.
Una vez en el lugar, seguidos a distancia por el novio de la hija y un par de amigos (a cual mas descerebrado) caerán poco a poco en las garras de los lugareños, que en realidad son una espacie de duendes vegetarianos que los irán transformando en plantas (así como suena) para luego comérselos.
Con este argumento la cinta no podía ser otra cosa que un bodrio (y lo es) aunque su director y su guionista, Rossella Drudi (esposa del primero), crean lo contrario. De hecho la cinta habría caído en el olvido de no ser por una serie de "frikis" que para divertirse empezaron a organizar pases de la película para divertirse y echar unas risas.
Sorprendentemente esos pases se hicieron muy populares y empezaron a crecer, de pases en salas pequeñas a grandes eventos en pantalla grande y con el tiempo hasta contaron con la presencia de algunos de los protagonistas del film, que tras los pases re-interpretaban algunos de los momentos mas delirantes, convirtiendo estas sesiones en toda una fiesta.
Pues bien, BEST WORST MOVIE es un documental, dirigido por el actor que interpretaba al niño (Michael Paul Stephenson), que se centra principalmente en el fenómeno en que se a convertido la película, y que sigue al actor que hacia del padre (George Hardy) durante algunos de esos pases y en su vida diaria como dentista. El momento en que mientras trata a una paciente le coloca unas gafas con visor para que esta vea la "peli" es memorable.
Hay que reconocer que el documental sólo interesara a los muy "frikis" por este tipo de cine (un servidor) y, especialmente a los que conozcan la película en cuestión. Si eres uno de ellos echale un vistazo.
A mi me llamaron la atención fueron dos cosas:
1ª.- Las apariciones del director y la guionista de TROLL 2, que acudieron a unos de esos pases. A él se le nota que no le hace demasiada gracia que su cinta se use en sesiones para cachondearse y divertirse, sus quejas de que en el pase la gente se reía a carcajadas en momentos pretendidamente serios o a la actitud de algunos de los actores presentes potenciando ese aire de diversión son más que evidentes. Ella alegando que su historia era una especie de alegato contra la corriente vegetariana que se imponía en aquel momento. ¡Alucinante!.
Al menos la mayoría de los actores reconocen que su trabajo es pésimo e incluso alguno de ellos trata de evitar cuando se presenta a un casting que la relaciones con la cinta.
2ª.- La actitud un tanto hipócrita de George Hardy, cuando en una convención productos de cine ya mas general (no centrada en exclusiva en la cinta en cuestión) el stand que montaron paso totalmente desapercibido, y el hombre empezó a criticar a los fans del resto de cintas por comportarse exactamente como el esperaba que se comportaran con su película, ya saben, acudir disfrazados, comprar camisetas y demás productos, pedir autógrafos.
Michael Paul Stephenson, en una escena de la pelicula y durante el rodaje del documental.
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