viernes, 2 de febrero de 2018

LOS ÚLTIMOS JEDI con CABEZA


  Apunto estaba de copiar y pegar, con algunas molificaciones, mi reseña del EPISODIO VII, pero como esta reseña formara parte del primer duelo "CORAZÓN vs CABEZA" con mi colega, y nuevo colaborador del blog, David no lo voy ha hacer y seré algo más extenso, o al menos concretare más, aunque no puedo resistir la tentación de citarme a mi mismo:

"Y es que analizar una cinta perteneciente a una saga como STAR WARS, principalmente para aquellos que rondamos o estamos metidos de lleno en la "cuarentena" y vivimos/crecimos e incluso nos empezamos a aficionar a esto del cine con los EPISODIOS IV, V y VI es bastante difícil y suele llevarnos, por lo general, a ambos extremos de la tabla: o te decepciona profundamente, a veces hasta extremos de exageración, pues la trilogía original ya tenia algunos "fallitos" evidentes, o te encanta pase lo que pase cerrando los ojos, voluntaria o involuntariamente, ante los errores o desastres de las nuevas cintas"

  Y en esta ocasión, lamentandolo mucho, me temo que me encuentro en el extremo de la decepción absoluta, no hasta el extremo de pedir que a la cinta se la borre de la franquicia pero si hasta el de plantearme continuar con la saga (que va a ser que no aunque ya no las espero con el interes de antaño).

  Para llevar la contraria, como siempre, pienso que lo mejor de la "pelí" es ese arranque totalmente humoristico ("¿Se puede poner el jefe de los malos? Qué no esta, pues espero"), que parece indicar que el personaje de Poe (Oscar Isaac) tomará el relevo de Han Solo aportando algo de sentido del humor a la pesadez de las tramas Jedis, pero desgraciadamente no es así y, como ya sucediera en la anterior trilogía, la pesadez de las sub-tramas con la filosofía Jedi se impone, y en este caso concreto en que intentan desvirtuar un poco la mitología, no sólo resulta pesada y "pelín" aburrida sino contradictoría.


  Pero es este el único problema de la última entrega de la saga galáctica. Pues no, y ahí esta el detalle. Como seguidor de la saga a esta ya le había perdonado, o pasado por alto pero guardado en un rincón de mi cabeza, algunas incoherencias, fallos de continuidad, tramas abiertas y después olvidadas, casualidades de guión aplastantes. Bueno en realidad perdonar no es la palabra exacta pues ya manifesté mi negatividad sobre los EPISODIOS II y III en mayor medida, y el EPISODIO VII con algo menos de furia, pero en este caso a todas estas "cosillas" se les une una trama argumental, dividida en tres sub-tramas, que no tiene lógica ninguna y que esta llena de disparates cuando no traiciones a la ya mencionada "lógica de continuidad".

  Tratando de no soltar demasiados spoilers repasemos esas tramas.

  Por un lado tenemos a Poe y Leia y ese plan de retirada que no lo es y ese plan oculto que sólo sirve para generar esa rebelión de Poe contra la oficial interpretada por Laura Dern. ¿Por qué no le cuentan a Poe la verdad, y no será porque él no les da unas cuantas oportunidades de hacerlo, forzando a este a unos actos que quieras que no ponen en peligro la marcha del verdadero plan sin ninguna razón? Esta claro, para rellenar metraje con una sub-trama, la del motín, que no conduce a ninguna parte y que resulta absurda cuando se aclara el tema.

  Por otro tenemos a Finn (John Boyega) y Rose (Kellie Marie Tran) buscando a un supuesto hacker, desaprovechadisimo aquí Benicio del Toro, para que les ayude en una misión que no es que no se lleve a termino sino que desaparece de la trama sin más. Más espacio rellenado con vació y con una absurda escena, espectacular sí pero absurda, en el planeta casino donde encuentran a Del Toro.


  Y por último tenemos la trama madre, que a su vez se divide en dos: Rey/Luke + Rey/Ren, y aquí es donde me veo obligadoa colgar el cartel de ¡AVISO DE SPOLERS!.

  Muchos de los defensores de la cinta defienden el tratamiento que le da Johnson al personaje de Luke con aquello de "se trata de un Luke venido a menos por circunstacias personales" o "es la prueba de que los Jedis no son tan perfectos como se suponía" pero yo no dejo de hacerme esta reflexión: "Soy Luke Skywalker, conseguí que Darth Vader, que llevaba décadas en el lado oscuro, se pasara a nuestro bando (si ya se que se trataba de su padre pero nunca había ejercido como tal), pero que hago cuando convertido en Maestro Jedi noto que uno de mis alumnos (que además es mi sobrino) tiene dudas ¿me siento con él a tener una conversación?¿hablo con sus padres para que lo hagan?¿le doy una lección Jedi para que aprenda? No. Me planteo matarlo, y además mientras duerme indefenso en su cama. Claro que si, porque esa es la filosofía Jedi del lado luminoso". Pero por mucha justificación psicologica o circunstacial ese comportamiento no tiene cabida no ya en un Jedi sino en el Luke que todos conocíamos ("Qué si David, que este no es mi Luke").

  Johnson dice algo así como "ya no es la época de Luke, le ha llegado el turno a Rey". Yo le digo "puede que si pero puedes quitarte a Luke de encima sin necesidad de cambiar su personalidad".


  Por todo esto, y algunos detalles más, el menosprecio hacia personajes emblemáticos de la saga (Chewie, C3PO); el que los nuevos (Rose, Holdo) parecen creados sólo para tener a quién eliminar en lugar de los ya conocidos; momentos tan disparatados como aquel en el que tras estrellar una nava contra otra de los "malos" en el interior de esta estén todos muertos menos los dos rebeldes prisioneros que no tienen ni un rasguño; esta nueva entrega de la saga me ha parecido de las peores de la franquicia, y para terminar vuelvo a citarme a mi mismo con el parte del final de mi reseña del EPISODIO VII:

"En definitiva que gustara a los ya convencidos antes de entrar y a aquellos capaces de abstraerse de esos fallos de lógica a favor del espectáculo y nostalgia pero dejara bastante fríos a los que, como un servidor, no consiguen que estos defectos le dejen entrar en la trama..."

Confiemos en que la fuerza sea mayor en las próxima entrega

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